LA PREVIA

Faltan dos días. Todavía no preparé nada. Eso sí, lo fundamental ya lo tengo... existen ciertas cosas que son ciertamente imprescindibles.

EQUIPAJE ANIMADO:

Pinté mi valija… Busqué un personaje que se identificara con este momento de mi vida y sin dudas pinté a Herschel Shmoikel Pinkus Yerucham Krustofski, o meramente Krusty, el payaso judío. Cualquier semejanza con quien suscribe es mera coincidencia… ésta es una foto de la obra terminada.
Ahora sólo queda preparar la ropa que tengo que poner adentro de la maleta jasídica para pasar el inclemente invierno.

LETRA Y MÚSICA:

Muñida de 5 anotadores, 25 biromes y 5 libros, intentaré plasmar una imagen exacta de los 5 sentidos convergiendo en tiempo y espacio. Una foto clara de “la experiencia concreta de la expresión del fluir sensible”. Eso, más una buena pulida de monólogo y un par de bloques del script que tiene como deadline el próximo mes de marzo.

El híbrido de matemática y alma que gobierna y domina mi vida. La música. Ella, presente e infaltable en el viaje y en cada paso. Iré muñida de unas 130 canciones en el BenQ y pequeños parlantes Panasonic (susceptibles de convertir la mística Israelí en un boliche salsero en cuestión de segundos).

La fiesta comienza el domingo 21 de enero de 2007, a las 10:00 a.m. en Ezeiza. El avión que sale a las 14:15 p.m. Será, básicamente, como una rave aérea. La previa es en Ministro Pistarini, así que preparen sus oídos para 6 horas de música ininterrumpida (podría ser peor: podría ser yo hablando durante ese lapso). Están todos invitados.

GENÉRICO DE LOPERAMIDA (ALIAS PASTILLITAS DE CARBÓN), CEPILLO DE DIENTES ELÉCTRICO Y SILK-ÉPIL:

Cualquier derivado del genérico denominado Loperamida es altamente recomendable. En momentos en los cuales desaparece el distingo entre cagar en Medio Oriente y cagar en Oriente Entero, resulta un elemento infaltable que te salva la vida. Seamos sinceros, nadie quiere tener cara de tránsito lento, pero tampoco que un Eurostar digestivo nos avasalle destruyendo nuestra flora y fauna intestinal. Otro elemento indispensable es el cepillo de dientes a pilas que va codo a codo con otro invento del siglo denominado Silk-épil (depiladora). Millones de pinzas extraen ese monopelo ermitaño que nunca va a ver la luz del sol –porque con 2 grados no te vas a sacar el mega gamulán ni siquiera para bañarte-. Pero no importa, es un elemento indispensable que ya está listo para viajar el domingo con su inseparable transformador eléctrico amigo.

Y... unas pilchas… y yá.